25 feb 2009

THE KING KHAN & BBQ SHOW: Bendita Locura

Lo de The King Khan & BBQ Show es un atento paseo cronológico por un supermercado de alto standing, escogiendo los mejores productos de cada década: caviar (las raíces del rock'n'roll de los '50), Dom Perignon (el garage de los '60), y jamón de Jabugo (el punk de los '70). Este dúo canadiense está formado por King Khan y BBQ, dos tipos estrambóticos cuya locura no es posible describir con palabras, capaces de montar shows catárticos e irreverentes, propios del manicomio en el que tocó The Cramps. El hecho que BBQ iniciara la banda en Alemania, donde se quedó a vivir tras dejar su anterior banda, Spaceshits, le ha dado ese componente colérico del punk alemán, pero sobretodo, su amistad con Black Lips, con los que han montado algún que otro escándalo a lo Sex Pistols (en su buena época, no ahora claro). No tengo constancia visual de sus obscenos y violentos actos (según leo) sobre el escenario, pero con que sean la mitad de lo que hace Black Lips, esta parejita de bandas ya serán unos Zipi y Zape.

Obviamente, la música que hacen provoca esa expulsión de adrenalina que deriva en dementes shows. Teenage Foetus y Zombies nos colocan en un antro sucio de Londres a mediados de los setenta, cuando la explosión del punk británico dio bandas a tropel, con Sex Pistols y The Clash como herencia infinita en nuestras cabezas. King Khan vomita las letras mientras BBQ rasguea y rasguea como un salvaje como si una guía del protopunk de The Stooges se tratara, aunque en Teenage Foetus el riff central ya da una pista del rock'n'roll que facturan en otras piezas. Da la sensación que es una banda que comenzó a tocar en los años cincuenta y llegó hasta principios de los ochenta pasando las etapas de la música como una evolución natural. Del rock'n'roll al garage, ya comenzando el pre-punk, para terminar como banda punk; por eso es más dificil lo que hacen.

Animal Party es una pieza doo-wop, es decir, rhythm and blues de la herencia Rolling Stones, cuya sombra aparece en determinadas canciones. Rítmicamente, es una canción blues, pero con una letra inusual basada en un diálogo que tiene King Khan con animales como el cerdo y el elefante: "¿como está señor cerdo?", dice al principio. Como postre están las melodías fifties, recordando a un Elvis maduro, a Buddy Holly (cuya herencia es infinita), o resumiendo, la recopilación que hace Val Kilmer como Nick Rivers en Top Secret. I'll never belong tiene cierto aire a esa banda que fue capaz de robarle el protagonismo unas semanas a Los Beatles en Estados Unidos; me refiero a The Wonders. Sintonías de California a principios de los sesenta, el garage afloraba (The Sonics) y un tal Brian Wilson formaba una banda representante de los jóvenes inconformistas: surferos con sus tablas de tres metros se lanzaban al agua sin importarles el peligro. Waddlin' Around es la banda sonora de ello, y perfecta para la peli El Gran Miércoles.

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